Los cuatro planetas más cercanos al sol, llamados planetas rocosos, nacieron del mismo material en la misma época. Pero no podrían ser más diferentes: Mercurio es el enano de la camada, casi como una luna. Venus es endiabladamente caliente y Marte es un mundo desértico helado. Solo en la Tierra encontramos las condiciones únicas para la vida tal como la conocemos. ¿Pero por qué solo aquí? ¿Los vecinos de la Tierra siempre fueron tan extremos? ¿Y hay algún otro lugar en el sistema solar en el que la vida pueda florecer?
